Dióxido de carbono
El Dióxido de carbono en condiciones normales, es un gas incoloro e inodoro, con sabor ligeramente picante, existe en la atmósfera en baja concentración, entre 0.03 y 0.06% en volumen.
Su Punto Triple (donde coexisten los tres estados de la materia) se produce a -56.57ºC y 75.2 psi. Bajo esa presión el Dióxido de Carbono sublima es decir pasa directamente de sólido a gas sin pasar por la fase líquida. A presión de una atmósfera el CO2 sublima si la temperatura es de -78.5 ºC.
El CO2 sólido se conoce comúnmente como “hielo seco”.
El CO2, se utiliza ampliamente en la creación de atmósferas protectoras para soldaduras al arco y MIG. En las fundiciones se utiliza como agente endurecedor de moldes y arena.
En la industria alimenticia tiene importantes aplicaciones:
- Carbonatación de bebidas, aguas minerales, etc.
- Protección de vinos, cervezas y jugos de frutas contra la oxidación por contacto con aire.
- Analgésico antes de la matanza de animales.
- En enlatado de productos.
Por sus características inertes, se usa también en extinguidores de incendio y en el manejo, transporte y procesos de manufactura de materiales inflamables.
- Nunca manejar Dióxido de carbono a alta presión sin saber manejar correctamente los cilindros, válvulas, reguladores, etc.
- No debe permitirse que los cilindros de Dióxido de carbono alcancen temperaturas mayores de 55 ºC en el lugar de almacenamiento. No dejar al sol.
- Debe usarse un regulador especial que puede ser del tipo calefaccionado eléctricamente, para evitar la solidificación del Dióxido de carbono al expandirse el gas cuando el consumo es alto.
- El Dióxido de carbono es más pesado que el aire. Por lo que puede acumularse en áreas bajas o cerradas. En el lugar de almacenamiento debe haber buena ventilación porque desplaza al aire y actúa sobre el sistema respiratorio.